Mesoterapia: para qué se utiliza y cuándo se lleva a cabo

La mesoterapia es un procedimiento farmacológico que consiste en la inyección intradérmica de medicamentos específicos destinados a tratar numerosas enfermedades, incluidas la celulitis, las lesiones traumáticas y el acné.

El medicamento que se inyecta directamente en el área a tratar se extiende lentamente al tejido subyacente, con una acción más efectiva que una aplicación tópica o una administración sistémica.

Es una técnica que necesariamente debe ser llevada a cabo por personal médico experto ya que es necesario inyectar la cantidad correcta de medicamento en el área correcta a tratar, para evitar complicaciones desagradables.

Mesoterapia: ¿qué es?

La mesoterapia se origino en la segunda mitad del siglo XX gracias a los estudios de Michel Pistor, un médico francés que centró su atención en las ventajas del uso de ciertas drogas por inyección intradérmica. Su nacimiento oficial data de 1958, año en que apareció una primera publicación. Con el paso de los años, esta técnica se profundizó, mejoró y evolucionó tanto en la elección de las drogas inyectables como en el tipo de aguja que se utiliza (tamaño e inclinación).

El nombre de esta técnica “mesoterapia”, también conocida como terapia intradérmica, proviene del mesodermo, una palabra que identifica la capa medio profunda de la dermis, donde se inyectan fármacos específicos según la patología a tratar.

El médico hace un diagnóstico preciso para determinar si es posible tratar la patología del paciente con mesoterapia, asegurando así que es una condición que puede responder positivamente al tratamiento intradérmico. Posteriormente se verifica que el sujeto no presenta ningún tipo de alergia al fármaco a inyectar, a fin de evitar la aparición de reacciones particulares y, en los casos más graves, de sufrir un shock anafiláctico.

El médico utiliza agujas pequeñas con un tamaño de aproximadamente 4 milímetros, que pueden incluir inyectores individuales con una sola aguja, o inyectores múltiples con varias agujas de hasta 18 (hoy poco utilizado).

Inmediatamente después de las inyecciones, es posible que tengas algunas ronchas o lesiones edematosas levemente elevadas causadas por la ruptura de los vasos sanguíneos, que tienden a desaparecer en unas pocas horas. También pueden aparecer hematomas, un signo de un leve daño a la pared de la sangre, un trastorno que puede evitarse al preferir el uso de una sola aguja al de los inyectores múltiples. El área tratada puede quedar ligeramente roja o irritada.




Para obtener los mejores resultados y más duraderos tu médico te puede aconsejar que lleves a cabo también otros tipos paralelos de tratamientos como masajes, drenaje linfático, barro y extractos de plantas tales como la Centella asiática o castaño de indias, si estás tratando con el problema de la celulitis. Sin embargo, es aconsejable seguir un estilo de vida correcto caracterizado por una dieta saludable, una hidratación adecuada (al menos 2 litros de agua por día) y actividad física regular.

Las sustancias farmacológicas que generalmente se inyectan son:

Analgésicos
Anti-envejecimiento
Anti-inflamatoria
Edema
Lipolíticos

El paciente sometido a esta técnica, en general, no siente un dolor particularmente intenso durante las inyecciones para justificar el uso de anestesia local. Sin embargo, dentro del medicamento que se inyecta, hay una pequeña dosis de anestesia que reduce la percepción de una posible incomodidad.

En comparación con la toma de medicamentos sistémica o por vía tópica, es posible con esta técnica, usar una dosis más baja del fármaco y alcance directamente la zona a tratar obteniendo así resultados y una respuesta a la droga en un tiempo más cortó. Sin embargo, la mesoterapia no se puede utilizar para tratar todas las enfermedades que pueden tratarse sistémicamente, por lo que es importante contar con personal médico experto para establecer su posible uso.

Mesoterapia: cuando se usa

Hoy en día, la mesoterapia está muy extendida, especialmente en el campo de la medicina estética, ya que, según los expertos, parece ser una gran ayuda para reducir la retención de agua y combatir la celulitis.

Gracias a la acción de los medicamentos inyectados se eliminan los líquidos en exceso y los desechos del cuerpo, obteniendo una piel más elástica y tónica. Para lograr buenos resultados, una sola sesión no es suficiente, pero se requiere un ciclo de 8 a 10 aplicaciones semanales, así como aplicaciones de mantenimiento mensuales.

Esta técnica todavía se utiliza en muchos campos tales como dermatología para tratar numerosas enfermedades, incluyendo quistes de acné, alopecia areata, acné, cicatrices hipertróficas y para tratar el envejecimiento de la piel.

También se hace uso de la mesoterapia para muchas enfermedades en el campo de la flebología como úlceras venosas, insuficiencia venosa y eccema varicosa, y en el campo de la medicina deportiva en caso de contusiones, inflamación músculo-tendón, esguinces y lesiones por esfuerzo.

La mesoterapia no está indicada para mujeres embarazadas o lactantes ni para personas con algunos tipos de enfermedades, como:

• Diabetes,
• VIH / SIDA,
• Leucemia,
• Aquellos que se han sometido a quimioterapia o radioterapia.

Mesoterapia y microterapia

En los últimos años se ha implementado una nueva técnica llamada Microterapia, procedimiento médico similar a la mesoterapia, que utiliza agujas especiales mucho más pequeñas (con una longitud de aproximadamente 1 milímetro) para garantizar el respeto de la integridad de los tejidos de la piel. La solución que se inyecta no es una sustancia de fármaco, pero es una sustancia hipertónica compuesta en gran porcentaje de sales minerales y oligoelementos, que, a diferencia de la mesoterapia, se introduce debajo de la epidermis sin alcanzar la capa más profunda que se encuentra en la dermis. Además, dado que no levanta las terminaciones nerviosas y capilares, no causa dolor al paciente y no se aplica ningún tipo de anestesia interina.

La microterapia se utiliza típicamente para combatir la celulitis y la retención de agua, ya que según los expertos, esta técnica permite lograr buenos resultados gracias a la acción de la sustancia hipertónica que atrae el líquido del tejido adiposo en la dermis donde son absorbidos de los vasos linfáticos y capilares. Además, dado que las inyecciones se llevan a cabo en la superficie, no provocan la rotura de los capilares.